El origen de las margaritas congeladas, también conocidas como "Frozen Margaritas", se remonta a la década de 1930 en la Ciudad de México.
Cuenta la historia que el cantinero estaba buscando la manera de satisfacer a una clienta que tenía dificultades para beber tequila “derecho” debido a una alergia al alcohol. Inspirado por las máquinas de hacer helados, decidió mezclar tequila, jugo de limón, triple sec y hielo en una licuadora. El resultado fue una bebida suave, refrescante y deliciosamente equilibrada, que hoy conocemos como la Frozen Margarita.
Esta invención revolucionaria no solo cambió la forma en que se disfruta el tequila, sino que también se convirtió en un clásico de la coctelería, apreciado en todo el mundo por su sabor tropical y la sensación de frescura que brinda.
Ingredientes:
Para 2 personas
- 2 oz (60 ml) de tequila
- 1 oz (30 ml) de jugo de limón fresco
- 1 oz (30 ml) de licor de naranja (como triple sec o Cointreau)
- 1 oz (30 ml) de jarabe de agave o azúcar (la cantidad varía según tu preferencia de dulzura)
- 2 tazas de hielo
- Sal (para escarchar los bordes)
- Rodaja de limón para decorar
Preparación:
Elaboración: 5 min
Humedece los bordes con una rodaja de limón y luego sumérgelos en un plato con sal para que los bordes se escarchen. Esto es opcional y puedes omitirlo si prefieres sin sal.
En una licuadora, agrega el tequila, el jugo de limón, el licor de naranja, el jarabe de agave o azúcar y los hielos, recuerda que mientras más hielo uses, más espesa será la textura de la frozen margarita.
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si la mezcla está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de jugo de limón para ayudar a que la licuadora mezcle todo.
Vierte la mezcla en los vasos escarchados, si lo deseas puedes decorar con unas rodajas de limón.
¡Tu bebida está lista para disfrutarse!
Recuerda que puedes ajustar las cantidades de los ingredientes según tus gustos personales.